Al trono majestuoso
Del Dios de potestad,
Humildes vuestra frente,
Naciones inclinad.
El es el ser supremo,
De todo es el Señor,
Y nada al fin resiste
A Dios el Hacedor.
Del polvo de la tierra
Su mano nos formó,
Y nos donó la vida
Su aliento creador;
Después, al vernos ciegos,
Caídos en error,
Cual padre al hijo amado
Salud nos proveyó.
La gratitud sincera
Nos dictará el cantar,
Y en tiernos dulces sones
Al cielo subirá;
Con los celestes himnos
Cantados a Jehová,
La armónica alabanza
Doquier resonará.
Señor, a tu Palabra
Sujeto el mundo está,
Y del mortal perecen
La astucia y la maldad;
Después de haber cesado
Los siglos de correr,
Tu amor, verdad y gloria
Han de permanecer.