Traed el becerro grueso, y matadlo, y comamos, y hagamos fiesta: Porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; habíase perdido, y es hallado. Y commenzaron á regocijarse.@Lucas 15.23-24
retrato
Juan B. Cabrera (1837–1916)

Juan B. Ca­bre­ra (1837–1916).

De Psal­mo­dia Sac­ra, Chris­tian F. Witt, 1715 (🔊 pdf nwc).

Cuanto soy y cuanto en­ci­er­ro
Manifiesto es para ti;
Pues tu vista es­cru­ta­do­ra,
O Señor, penetra en mí.

Si se agita mi con­ci­en­cia,
Tú percibes su emo­ci­ón;
Razonar ves a la men­te,
Meditar al co­ra­zón.

Ves mis dudas o es­per­an­zas,
Mi sosiego o mi in­qui­etud,
Mis tristezas o ale­grí­as,
Mi dolencia o mi sa­lud.

Y hasta el íntimo de­seo
Que en mi pecho se abri­gó,
Sin que el labio lo ex­pre­sa­ra,
En tu oído re­so­nó.

¡Oh gran Dios! si yo con­te­mplo
Tu infinita per­fec­ci­ón,
El asombro llena mi a­lma,
¡Se confunde mi ra­zón!