Elevemos al Creador nuestros himnos de loor,
Pues los campos visitó con Su rica bendición.
Ya la siega terminó; la cosecha se guardó.
El invierno llegará, pero nada faltará.
Este mundo es de Dios, el eterno Sembrador,
Y en Su mies han de crecer hasta el fin el mal y el bien.
Todo grano brotará, flor y espiga crecerá.
Padre, Dios, queremos ser cual semilla de tu mies.
Ven, Señor, a recoger la cosecha de tu haber;
Junta al pueblo en tu alfolí, tenlo siempre unido a ti.
Libre ya de su pecar y sin penas que pasar;
Ven, levanta, oh Señor, la cosecha de tu amor.