Señor Jesús, la luz del sol se fue;
La noche cierra; tú conmigo sé.
No hay otro amparo, ten pues, compasión,
Y al desvalido da consolación.
Veloz se va la vida con su afán;
Su gloria, sus ensueños pasarán;
Mudanza y muerte veo en derredor:
Conmigo sé, bendito Salvador.
Tu gracia en todo tiempo he menester:
¿Quién otro al tentador podrá vencer?
¿Qué otro amante guía encontraré?
En sombra o sol, Señor, conmigo sé.
No temo el mal si Tú conmigo vas;
Al enemigo Tú lo vencerás.
En medio de miseria y de dolor,
Señor Jesús, sé Tú mi auxiliador.
Alza tu cruz en mi postrer visión,
Traza la senda que me lleve a Sion;
Tras las tinieblas surge ya la luz,
Conmigo en vida y muerte sé, Jesús.