Y de repente apareció con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo: Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes El se complace.@Lucas 2:13–14
retrato
Charles Wesley (1707–1788)

Charles Wes­ley, 1739 (Hark, the Her­ald Angels Sing); Fe­der­i­co Flied­ner (1845–1901).

Fe­lix Men­dels­sohn, 1840 (🔊 pdf nwc).

retrato
Felix Mendelssohn (1809–1847)

Se oye un son en alta esfera:
¡En los cielos gloria a Dios!
¡Al mortal paz en la tierra!

Canta la celeste voz.
Con los cielos alabemos,
Al eterno Rey cantemos,
A Jesús, que es nuestro bien,
Con el coro de Belén;
Canta la celeste voz:
¡En los cielos gloria a Dios!

El Señor de los señores,
El Ungido celestial,
A salvar los pecadores
Vino al mundo terrenal.
Gloria al Verbo encarnado,
En humanidad velado;
Gloria al Santo de Israel,
Cuyo nombre es Emanuel;
Canta la celeste voz:
¡En los cielos gloria a Dios!

Príncipe de paz eterna,
Gloria a ti, Señor Jesús;
Entregando el alma tierna,
Tú nos traes vida y luz.
Has tu majestad dejado,
Y buscarnos te has dignado;
Para darnos el vivir,
A la muerte quieres ir.
Canta la celeste voz:
¡En los cielos gloria a Dios!