Mi espíritu, alma, y cuerpo
¡Oh!, Dios, mi entero ser,
Cual viva, santa ofrenda,
Te vengo a traer.
Mi todo a Dios consagro
En Cristo, el vivo altar;
Ven, pues, Fuego santo,
Promesa celestial.
Soy tuyo, Jesucristo,
Me diste ya el perdón;
Contigo haz que ande
En plena comunión.
Espíritu divino,
De Dios, supremo don,
Sedienta mi alma anhela
De ti la santa unción.